Cuentoscopio

Un Cuentoscopio es un artilugio muy especial: acerca lo lejano y agranda lo diminuto. Es un maravilloso instrumento capaz de encontrar historias en cualquier lugar que puedas imaginar: en las estrellas, entre la hierba, en los libros, en una canción, en la risa, en tus sueños o en los míos. Sin embargo, hace falta un narrador, al menos uno… y nosotros somos tres, para traducir esas historias al idioma de los cuentistas: palabras, gestos, miradas. Así es como la magia de la narración oral sucede.

Cuentoscopio surgió de un sueño. A finales del verano de 2012, me imaginé contando cuentos junto a Laura Escuela y Antonio Conejo (dos magníficos narradores). Les conté mi sueño y nos animamos a probar.

En principio la idea era hacer una sesión de cuentos, que aunase la palabra y la música, para celebrar el Solsticio de Invierno. Así que nos pusimos en marcha y, desde un primer momento, las ideas fluían en un clima creativo maravilloso.

Llegados al mes de diciembre, en la noche del 21, saltamos al escenario del Espacio Cultural Aguere para contar los «Cuentos de Invierno» y… sucedió la magia: estábamos tan cómodos, tan a gusto que… ¡aquello tenía que repetirse! Así que decidimos dar continuidad a aquel proyecto y bautizarnos con algún nombre sugerente. Es así como nació Cuentoscopio.

En esta primavera estrenamos dos sesiones de cuentos: Narracadabra, dirigida a todos los públicos, y Cuentos Sinvergüenzas, para público adulto.

Y esto es sólo el comienzo…

Cuentos de Invierno

 

 

 

 

 

 

Cuentoscopio

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